The Definitive Guide to crecimiento en pareja
The Definitive Guide to crecimiento en pareja
Blog Article
Paciencia: El amor verdadero es paciente y comprensivo, incluso en tiempos difíciles. La paciencia ayuda a navegar los conflictos y los problemas de la vida.
Lealtad: El amor verdadero es leal y fiel. Esta lealtad asegura que ambas partes están comprometidas y dedicadas a la relación.
El amor verdadero es un tema que ha cautivado a la humanidad a lo largo de los siglos. Todos, o la mayoría de nosotros, hemos suspirado en algún momento de nuestra vida, sobre todo en la adolescencia y en la juventud, por ese amor que consideramos que period lo más maravilloso que nos había pasado, nuestra alma gemela.
Sin embargo, debemos tenerlo claro, la pareja perfecta en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad. Es no coincidir en todo, pero disponer de unos mismos valores donde trabajar en conjunto, por un mismo proyecto aceptando las diferencias.
No somos nosotros los que debemos cambiar para encajar con nuestra pareja, no es uno mismo quien está obligado a caber en cada expectativa, a callar cada ofensa, a cerrar los ojos a cada desilusión. En el caso de que la relación suponga angustia, lo mejor es dejarla ir.
El amor posible y authentic está íntimamente emparentado con lo que en el lenguaje cotidiano podríamos enunciar como “querer mucho a alguien”, y que simplificado se puede definir como la sencilla y comprometida click here manifestación del “más puro interés que alguien es capaz de sentir por otra persona”.
Y que quede claro que digo “sencilla” no para restarle importancia, sino para restarle solemnidad y para que todos podamos entender la magia y presencia de este sentimiento en la vida de todos.
Este amor no es posesivo ni restrictivo; por el contrario, libera y amplía los horizontes de los individuos.
La relación entre Elizabeth Bennet y el Sr. Darcy evoluciona de malentendidos y prejuicios a un amor profundo basado en el reconocimiento y la apreciación de las virtudes y defectos del otro.
Por eso preferir en vez de necesitar tiene como consecuencia directa otorgarle más valor a la persona que queremos, pues la valoraremos por quién es y no por lo que nos aporta.
Los miedos hacia el futuro y hacia lo que pueda ocurrir con esa relación presente tampoco importa. Porque no hay temores, solo la convicción de que aquello que se quiere, se cuida y se disfruta aquí y ahora.
La pasión puede ser inmensa, pero a veces fallan toda una serie de elementos donde el amor lejos de ser perdurable se queda en poco más que una aventura efímera.
Relacionarse desde la necesidad y la carencia conduce a relaciones tóxicas en las que cargamos al otro con la responsabilidad de hacernos felices. De este modo perdemos todo nuestro poder individual y el Manage sobre nuestros estados de ánimo.
Desde pequeños vamos integrando e interiorizando estos patrones y llegamos a la edad adulta con un concepto erróneo del amor.
Es verdad que no somos autosuficientes, pero es nuestro compromiso aprender a amar adultamente, comprender la diferencia entre pedir y exigir, aceptar que el otro puede no tener o no querer darnos lo que hoy necesitamos, y aprender la diferencia que existe entre renunciar y sacrificarse.